martes, 23 de febrero de 2016

Mi nombre y yo

Bueno, aparentemente, hay gente que cree que Yerutí es un nombre de varón. Si bien sé que soy un poco chongo, si bien sé que los nombres pueden resignifcarse, y si bien sé que la identidad la hace uno, por lo general Yerutí se usa para las nenas.
Esta es solo una de las miles de confusiones antroponímicas que pasé en la vida, pero me volvió a recordar que apoyo y promuevo que usen más nombres en guaraní, para que nos vayamos acostumbrando a escuchar esas olvidadas palabras agudas y escuchar a quienes nombran.
Sí, toda la vida te picha que la gente se ría, que piense que es un apodo, que no crea, que te haga repetir tu nombre cien veces, etcétera. Pero después te das cuenta de que soportar toda esa estupidez te queda bien, tener un nombre "no común" te queda perfecto, porque vos no sos común y no podrías serlo nunca.
También, independientemente de tu relación personal con tu paraguayidad y de que puedas o no defenderte hablando en guaraní, admito que sentís un cierto orgullo de resonar, de que tu nombre delate tu origen y tu cultura. Inclusive la grafía castellanizada delata la época en que nací y la poca importancia que se le daba (y da) a aprender ortografía guaraní.
Muchas veces quise un nombre "normal", pasar rápido cuando llamaran una lista, no tener que enseñar pronunciación ni dar explicaciones, que nadie se diera vuelta a mirarme raro cuando cantábamos "Asunción" en la escuela (ni olvido ni perdón, profe de música), que nadie se burlara o se riera, y, después de hoy, que nadie me llamara "señor". Pero, a pesar de todo eso, me gusta que mi nombre diga algo, que sea una postura política, un reclamo de identidad y una muestra de la triste diglosia. Me gusta ser una protesta andante. Me gusta que mi nombre cuente un poquito más de historia que otros nombres.
Así que, si me preguntan, sí, es un poco incómodo a veces, pero satisfactorio en general. Adelante, no tengan miedo de poner un nombre así a sus chiquillos/as, que les aseguro que se van a formar una personalidad de la gran siete.