sábado, 1 de octubre de 2011

To add or to follow?*

Descubrí que en los últimos meses he estado bastante activa en distintas redes sociales con distintos conceptos y distintos formatos. Algo del tiempo pasado en estos sitios fue desperdiciado, como es normal (como cuando abrimos la puerta de la heladera, sabiendo que no hay nada para comer en ella), pero gran parte también fue tiempo ganado, pues encontré a gente que comparte mis intereses, con la cual se puede conversar sobre diversos temas de manera amena y de la cual se aprende mucho.

Y claro, no voy a mermar mi «vida real» y aumentar mi «vida virtual» a cambio de nada. Por lo menos, tenían que surgir algunas reflexiones al respecto. De eso quiero ocuparme ahora: las cuitas y risas de lo que pude notar en mi comparación de las maneras que ofrecen las redes sociales de ponerse en contacto con la gente. Hay muchas formas de llamarlas, pero yo las agruparé en dos grandes variantes: seguir y agregar.

La primera opción, mi preferida entre las dos, es seguir. Consiste en elegir ver las publicaciones de los perfiles que considero interesantes. Personalmente, le encuentro muchas ventajas: no es necesaria la reciprocidad (es decir, si me siguen, no necesito seguir en retribución si no quiero), solamente sigo a personas que me interesan, la aparición de publicaciones que yo considero pérdidas de tiempo son muy inusuales, entre otras. Como he publicado una vez en una red social de este tipo: aquí no conozco a casi nadie, pero confío en casi todos. Pues en otra red social en donde la mayoría de mis contactos son conocidos de la «vida real», y sin embargo soy más cautelosa allí con lo que publico o comento, y eso a pesar de los filtros que la red ofrece.

Y aquí está la razón principal por la cual no soy muy amiga de las redes en las cuales hay que «agregar como amigo» a alguien (se darán cuenta de que, en primer lugar, les di un mal uso, pero que aun así hay cosas que no me terminan de convencer): está mi tía, está mi abuela muerta, está mi vecino, está mi jefe, está mi profesor del primer grado... y todos ellos quieren ser mis amigos. En algunos casos, es posible simplemente rechazar la oferta, pero como el país es chiquito (en población, que no en territorio), tuve casos en los que me he visto forzada a aceptar, con la condición de que no le mostraría ciertas publicaciones a la persona, para evitar las represalias en persona (sí, aquí es muy fácil encontrarse con alguien en persona, aunque una no quiera). Total, a veces estar en contacto por estos medios nos hace distanciarnos más, en realidad.

Por supuesto que también hay gente muy interesante en estas redes en que se añade, y el problema es ese, que «también» la hay. Por lo general, tengo que soportar varias publicaciones que no me interesan en lo absoluto para ver lo que pasa con la gente que sí me interesa. ¿Y tu red social no tiene la opción «ocultar» o algo similar?, me preguntarán. Pues sí, la tiene. No obstante, es tedioso tener que seleccionar aquella gente cuyas publicaciones no te interesan. Además, si tengo a determinada persona entre mis contactos, pero no quiero ver lo que publica, ¿entonces para qué rayos la tengo? Tal vez por eso me inclino más a seguir y que me sigan, sin estar obligada a la reciprocidad.

Aunque esto de seguir y que me sigan también tiene desventajas... sobre todo que me sigan. Y esta es la mayor desventaja: ¡que te sigue cualquiera! Claramente: CUAL - QUIE - RA. Bueno, ¿qué es «cualquiera»? Y... desde hombres que añaden chicas para decir que tienen contacto con muchas mujeres hasta perfiles falsos de India o Turquía con fotos de celebridades sin publicaciones que una no tiene idea de cuál es su propósito en este mundo. Y este motivo es el que hace que mucha otra gente prefiera la reprocidad. Pero se soluciona con la opción de bloquear al usuario. Y es solo una desventaja con respecto a las muchas que le encontré al otro método.

De todos modos, esta es solo mi opinión, no una ley universal. Las opciones siguen ahí para todos, para que cada uno escoja aquella que mejor le parezca, o tal vez ambas, o tal vez ninguna, por los motivos que se le ocurran. Yo ya elegí.

*¿Agregar o seguir?

2 comentarios:

  1. yo prefiero también a las redes que presentan el formato "seguir y q te sigan".. es más sencillo y no representa ningún vínculo obligatorio con nadie, es más discreto y uno puede manejar mejor su privacidad y crea su propio entorno.. pero también hay personas que me interesa seguir, "pero no tanto" me gustaría poder personalizar los grupos de personas o a las personas cuyas publicaciones estaría viendo en mi "página de novedades" total cada grupo tiene su "página de novedades"

    ResponderEliminar
  2. pues yo tambien sigo ese metodo... sigo a las personas que publican articulos que me interesan, y por su puesto tambien agrego a esos amigos de la vida real que me reclaman que porque no les agrego... en fin... creo que uno debe de seguir cosas interesantes y que le ayude a unos a superarse a si mismo, al respecto de que me sigan... pues me tiene sin cuidado... no le presto mucha atencion a los que me siguen... lo unico que presto atencion son a los que siguen mi feed de mi blog.. pues son esas personas la que realmente estan interesadas en lo que publico.. y es bueno intercambiar opiniones con esas personas...

    ResponderEliminar